Minute Maid I

Este fin de semana y el que viene estoy haciendo una promoción de Minute Maid que consiste en ofrecer degustación de todos los zumos Minute Maid e informar a los clientes de que por la compra de dos productos de la marca obtienen un regalo seguro que pueden recoger al salir del establecimiento (el establecimiento en sí es el Carrefour de Getafe, en el CC. Bulevard).

Este es el Centro Comercial

El objetivo principal de la promoción, además de difundir información sobre el producto y experimentar directamente el sabor, es un cambio de identidad visual de la marca. Y esto del cambio no me lo he inventado yo, pero lo intuía antes de leer lo que publicó www.marketingnews.es en noviembre 2006: la marca "ha elaborado un espacio para dar a conocer la nueva identidad corporativa junto a los valores y connotaciones que transmite" el eslogan Porque la naturaleza es sabia pero no tanto.

Así pues, Minute Maid, ahora propiedad a Coca Cola, se fija en las propiedades de la fruta, en la naturaleza y en las combinaciones que mejor satisfagan las necesidades actuales. Por eso cuenta con 4 sabores de frutas sin azúcar añadido; 2 con frutas antioxidantes para la regeneración de las células; 1 con proteínas de soja para problemas cardiovasculares, de colesteros, próstata y menopausia; y 2 de zumo combinado con leche desnatada y vitaminas A, C y E. (Me lo sé bastante bien ¿eh? Es que lo tengo que decir muchas veces al día).

Marketingnews añadió que "Coca-Cola España se ha fijado como objetivo convertirse en una de las grandes empresas de zumos en España en el plazo de 6 años. Para ello, ha puesto en marcha un ambicioso plan de relanzamiento de su marca Minute Maid, que actuará como una unidad de negocio independiente e introducirá en el mercado 27 productos diferentes." ¿Y cómo lo va a hacer? Pues ha cambiado el envase de todos sus productos y ha creado una página web que siguen la estética naturalista de la nueva imagen. También lanzó, hace unos meses, un spot televisivo con el mismo eslogan naturalista.

Envase de la imagen anterior a la izquierda y de la imagen naturalisa a la derecha.

La dirección del nuevo site de Minute Maid dista también del anterios. Así, aunque con url similar, la nueva es así y la antigua de esta manera. ¿Cuál os gusta más?

Volviendo a la promoción, he de decir que tuve ganas de hacerla desde el primer momento porque me gustaba la empresa que contrataba (CPM), porque iba a tener dos compañeros más conmigo haciendo la promoción (es muy duro estar sola tantas horas) y porque me dijeron que el uniforme que llevábamos era negro en forma de casuya japonesa (ya...Japón no es lo mismo que China, pero están cerca y se parecen). Yo, fiel a mi fama de chinita-negra-española (lo de negra va porque soy morena de piel) accedí de mil amores a hacer la promoción y a vestirme así por vosotros, por todos aquellos que me recordáis continuamente por los ojos rasgados! Pero cual fue mi sorpresa al llegar al Carrefour y encontrarme con una casuya que lejos de ser moda oriental, se asimila más bien a la bata que llevan los peluqueros de Spejos y L'art Peluqueros (el nombre depende del nombre de la peluquería a la que vayais).

Dado que no habia remedio para conseguir vestirme de japonesa, intenté colocarme el cinturón de la bata de la mejor manera posible para que no me hiciese demasiadas caderas y para que tuviese un toque más oriental. Creo que no lo conseguí, pero yo ya me había hecho a la idea del disfraz, así que esta tarde he decidido hacer lo que tenia que hacer: disfrazarme en condiciones. Así que con un poquito de maquillaje (tampoco me hace falta mucho, los ojos van de fábrica), unos palillos de un bufé libre asiático al que fuí el año pasado y el uniforme-caca-Minute Maid, lo he conseguido: soy china-japonesa-oriental en general.

En la promoción teníamos dos stands: uno dentro para dar degustaciones y otro fuera para ofrecer los regalos. Hay que admitir que estaba todo bien montado porque teníamos una cámara frigorífica bien bonita para guardar los zumos y el sistema de sorteo de regalos consistía en introducir una llave dentro de una máquina para que la máquina, dotada de un altavoz, dijese el premio obtenido. Lo que no sabían los de Minute Maid es que dicho aparatito podía volverse en su contra, porque hubo un momento en el que se bloqueó cuando un cliente introdujo su llave y del altavoz comenzó a salir una voz que repetía constantemente y muy rápido la palabra "puta-puta-puta-puta-puta-puta-puta". Mis compañeros y yo quedamos anonadados, y ya cada vez que alguien venía a meter la llavecita no podíamos evitar temernos los peor. Por desgracia la maquinita no volvió a insultar a nadie, y nuestro regocijo y futuras esperanzas de escucharlo de nuevo se fueron desvaneciendo.

Aún con eso, el lineal de zumo quedó vacío de casi todos los sabores (también es cierto que había oferta 3x2 de Carrefour en 4 de los zumos y eso influyó en la compra, pero cabe decir que los sabores disponibles eran 9). El mayor éxito lo tuvo el zumo de naranja sin azúcar añadido, pues hasta una mujer me regañó por no disponer de existencias a las 9 de la noche del sábado, a lo que yo le dije "Señora, venga usted un poquito antes otro día que seguro que hay y así se lleva el regalo seguro". A lo que la muy ofendida mujer contestó: "Sí! A las 9 de la mañana voy a venir a por el zumo!!!". Hay gente que cuando no toma su dosis de naranja sufre.

Casos aparte, la promoción fue a pedir de boca y mis compañeros excelentes. Éramos dos chicas (promotoras) y un chico (coodirnador gracias al machismo español, situación realmente injusta porque los tres hacíamos lo mismo y él cobra más, pero bueno, por lo menos el chaval era simpático...)

De la experiencia de hacer promociones uno puede sacar varias ideas... Resulta que una empresa se gasta un dineral grandísimo en contratar a personas, hacer carteles y regalos, inventar stands, regalar producto, etc. para beneficiar a su empresa. En un principio, ese beneficio no es monetario, porque una persona puede comprar un bote de Minute Maid un día pero no repetir la compra nunca más. Sin embargo, si la promoción se hace bien y los promotores también lo hacen bien, es un éxito porque el comprador se lleva una buena imagen de la marca, porque prueba el producto y porque tiene un regalito dando vueltas por casa que le recuerda cuán simpáticos fueron con él los promotores de Minute Maid.

¿Y si el promotor lo hace mal? Gran problema, porque entonces todo el dinero invertido en la promoción no es una inversión, sino un mal gasto. Porque no es lo mismo esperar a que una persona te pida zumo, que invitar a todos los que pasan por el pasillo a tomarse un zumo. Porque no es lo mismo dar el zumo calladito, que darlo mientras comentas qué tiene cada zumo y hablando tonterías con el cliente. Porque no es lo mismo darle al consumidor el regalo que más le gusta (había 4 para elegir) que hacerse el estrecho y decirle que no le cambias el regalo por otro. Porque no es lo mismo documentarte para saber en qué es beneficiosa la soja para la salud que decir: "Este zumo tiene soja, que ya sabe usted que es muy buena".

Es muy común oir entre promotores pasotas que a ellos les da igual vender o no vender producto porque van a cobrar el mismo dinero independientemente de los resultados. Sin embargo, yo sí creo en la labor clave del promotor responsable porque tiene resultados a largo plazo; y, sobre todo, porque la autoestima personal humana necesita saber que uno no es un simple parásito que pasa 8 horas de pie en mitad de un supermercado, sino que tiene algo que ofrecer de sí mismo y sabe hacer bien las cosas dando resultados favorables.

El próximo fin de semana vuelvo al Carrefour con Minute Maid, ya os contaré ;)